Tal vez esa sea una de las preguntas más antiguas de la humanidad, seguida de cerca por la intriga por el después de la muerte (en ese afán porque algo nos ataje). Montones de películas lo han graficado, miles de libros nos han hecho filosofar al respecto. Ahora, es la primera vez que veo una visión como la que plantea este film. ¿Y si fueran tan solo caminos de ida? Ni buenos ni malos, caminos, que elegimos, así como podríamos haber elegido otro, completamente distinto. Ahora que nos haya gustado el viaje, ese ya es otro cantar.
Mr Nobody relata tan bien esta teoría que verdaderamente nos hace sentir eso, ¿cual es la verdadera historia? El resultado: que importa. Podría haber sido alguna de esas, lo que importa es que hubo vida. Pasiones, encuentros y deseencuentros.
Con la actuación de Jared Leto, una de esas caras que uno sabe que conoce, pero no recuerda muy bien de donde. Definitivamente esta es la excepción, a mi gusto está muy bien actuada, con una puesta en escena fantástica y una excelente construcción de personajes y sus diferentes lógicas. Un aplauso para el director, su trabajo es magistral. Lo único que le crítico fueron algunos enganches de la historia y un excesivamente explicado final. Esto último realmente estuvo de más, sino hubiera sido perfecta. Salvo estas nimiedades, muy recomendable.
Una película que definitivamente nos deja pensando, en esta locura que es el pasar del tiempo y como ese fluir le da una cierta lógica a nuestras vidas.Ahora ¿que pasaría si en el minuto 7 de la hora 5 hubiéramos cruzado de calle en vez de seguir derecho? Tomamos de repente una conciencia infinita sobre nuestras decisiones, desde las más importantes, hasta las más triviales; y como cada una de ellas nos prepara para el paso siguiente. De repente la idea de destino se esfuma poco a poco para enseñarnos la vertiginosa (y aterrante) verdad: nadie más que nosotros es arquitecto de nuestras vidas. Ni destino, ni casualidad. Caminos, inamovibles, imparables, continuos, irreversibles. Pero nuestros. Y de eso vivimos, de nuestras decisiones. Ahora, ¿si nos arrepentimos? Ah hermano. tarde te acordaste. Mañana ya es tarde. Hazte responsable, que la culpabilidad es solo su inverso.
Decido, luego existo.
