Tuesday, March 13, 2012

(Beginners - Principiantes) Solo se que no se nada

A veces, las ganas de escribir, simplemente se nos escapan, se pierde la inspiración, las ganas, el ímpetu, las razones...Se esfuma todo en la mismísima nada de la rutina diaria, de la caja boba uno y dos (pc), de los libros no leídos, apilados en el escritorio... Y esa sensación, latente, de que algo que no debía se perdió. Y entonces, casi como una necesidad, como una fuerza inaudita e imparable que surge del centro, un poquito a la izquierda, esta caratata (si, caratata) de emoción que necesita salir por algún poro. Y que mejor que recomendar una peli, ya que estamos.
Hacía mucho tiempo que no veía una película como estas...Del estilo de Big Fish, en cuanto al fluir de la trama, los colores, del estilo de Eternal Sunshine en cuanto a la simpleza y simultanéa profundidad de los diálogos y con un toque único, innovador, historizante, en cuanto a su original comparación de épocas... 
¿De que trata? De lo más simple y lo más complejo. Del amor, de las relaciones. De lo que más nos empuja, nos detiene, nos revuelca en esta vida. Y de lo que más buscamos. Al principio, al medio y sobre todo al final. Alguien. El quien, el como, o el para qué, son únicos en cada ser humano. Pero todos los buscamos.  Algunos lo harán en plural, otros ilusos buscamos uno solo.
Y la duda, esta vez, no es donde encontrarlo, ni como, sino como hacer que funcione. ¿Funciona alguna vez? ¿ O nos atamos a una representación social, a un modelo, que nos dice que así debemos, que así tiene que ser, uno y para siempre? Y si, sus motivos políticos y sociales hubo para que de este lado del paralelo así fueran las reglas. Ahora, ya está implantado, aquí estamos, digo, no vamos a empezar a gruñir y manejarnos con señas solo porque es una representación social...Pero ¿Qué hacemos con todos los otros "instintos" que a muchos les dicen que no es posible? A algunos, simplemente porque no pueden controlarlos, no quieren, no les interesa, se aman demasiado a si mismos como para compartirse únicamente con un otro. A otros, por dolidos, heridos, paranoides, "por miedo a equivocarse", a que ese musculo que nos deja seguir latiendo vuelva a estallar en un millón de pedazos. Y a otros por miedo a aguantar, a tolerar, a estar con otro tan parecido pero tan diferente el resto de sus vidas. Y después...después venimos los de la generación Disney ...La que nos hizo creer que había un príncipe, que te conocía hoy, se enamoraba solo con verte y se casaba mañana. Algunos incluso sin siquiera escucharte hablar. (Ariel, que ilusa) Pobres morales, idealistas, que creemos que en este mundo descabellado, incomprensible, caótico, hay un sentido y puede ser encontrado en otro.
La respuesta no está en la película. Obvio, recetas no existen. A lo sumo algún colega "psi" que nos ayuda a sobrellevar mejor nuestras peripecias. Pero al menos da eso, otra visión, otro enfoque, para que al menos, si no "funciona", no sea el fin del mundo y siga valiendo la pena seguir buscando, probando y sobre todo encontrando. Que lo bueno de volver a empezar, es que uno ya sabe que buscar o al menos, que evitar. El amor después del amor. Y siempre valdrá la pena, haber seguido buscando, que dejar que los minutos de nuestra vida se pasen frente a nosotros sin haber amado.



1 comment:

  1. Un poco mejor que ayer, puedo comentar con algo más de raciocinio. Lo bueno de las películas, y del arte en general, es que cada uno puede ver cosas diferentes y, al enfocarse en otros lados de la trama, encontrarle nuevos matices o "mensajes". Los que, como yo, tenemos un poco más "solucionadito" el tema del amor y de con quien compartir nuestras horas y deshoras, tal vez no hayamos enfatizado tanto en la cuestión de la búsqueda de un otro, sino en la búsqueda de uno mismo y, sobre todo, qué hacemos cuando nos encontramos. Y obviamente, lo inexorable de la muerte y su no retorno. Cuanto más para los que estamos un poquito más cerca. Carpe diem... parece ser el mensaje para algunos. Muy buena tu crítica. AMQ

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